
Mi compañera de trabajo es hipocondríaca, nunca había estado tan cerca de alguien así, ¡vamos! a ese grado. Mi papá es achacoso y todos sabemos que es por que siente que no le ponemos atención, pero en cuanto estamos las tres diciéndole cosas bonitas y llevándole tesitos se le olvida.
Con ella en cambio, hemos pasado desde las angustias de perder un diente, tener un absceso en el cuello, tener periodos de casi 33 días, sin que nos falte un aborto espontáneo y sospechas de cánceres en el útero y en los ovarios. El médico que la atiende ya le dijo que no la va a volver a ver sino va a buscar ayuda profesional. Ella, con tal de seguir yendo a la clínica, se inscribió a las clases de stress managment. Horas hablando tratando de alivianarla y decirle que su muerte no esta cerca, cuando lo que quiero es terminar mi trabajo e irme a mi casa.
Llegué, después de las tantas, muerta de cansancio… él ya había llegado – ¡Hola amor! Dije, él separó sus ojos de la computadora y me sonrió…- ¿Cómo te fue? – Bien... ya sabes lo mismo con Dora, él esperaba con ansia saber la enfermedad del día, es más se aventuraba a adivinar, - ¿Y ahora que le pasó? No me digas tiene parálisis cerebral con un tumor en el estómago. Yo ya mejor no seguí la broma y me concreté a decirle lo que el doctor le había dicho hoy.
Él no hizo mucho caso después de que no seguí la broma y clavó de nuevo los ojos en la computadora…- Ya mero termino para que veamos la peli. - ¿Qué trajiste? – Una de Egoyan…¿está bien?. Yo no tenía ganas de Egoyan estaba demasiado cansada para su densidad…- Sí sí esta bien, dije disimulando.
¿Cenaste?. –Sí con Alberto, ¿Tú?. –También, pasamos al chino Dora y yo. Me fui al cuarto a cambiarme, me vi el brassiere y pensé que él se iba a enojar cuando se diera cuenta que todavía no lo he tirado. Esta viejo y percudido, él lo odia con toda su alma, pero es comodísimo. Si por él fuera yo no me podría otra cosa más que esos brassieres que tal parece que uno NO necesita tener senos, ellos lo tienen todo, varillas, rellenos, aditamentos, elásticos, los aparatos ortopédicos son menos elaborados. Me lo quito y lo escondo para volvérmelo a poner mañana.
Una camiseta XXL y el pantalón de mi pijama es lo que tengo puesto, me voy a la sala y paso los canales sin poner atención. – Sólo acabo este mapa y ya vemos la peli, -Ok, respondo sin poner seso en ello. Me pregunta -¿quieres un jalón?, me hizo mucha ilusión…- ¿Conseguiste? Pregunté. – Ese Alberto es maravilloso. Respondió. Nunca he sido buena forjando y él se frustra conmigo, siempre termina haciéndolo él.
Dos jalones tuve…me quedé dormida en los primeros quince minutos de la película, creo que él también, pero no me dice para hacerme sentir mal. Camino pacheca y medio dormida a la cama, bajo la influencia y en la obscuridad hacemos el amor, no recuerdo cuantas veces me vine, pero fueron varias. Amanecemos desnudos uno en el otro. Después de ducharme busco mi brassiere y no lo encontré.